El Papa Francisco indicó este lunes 17 de abril que la fuerza de la vida consagrada reside en el "compartir la vida fraterna, la oración y el servicio al prójimo".
Así lo afirmó el Santo Padre durante una audiencia en el Vaticano con una delegación de la Comunidad de las Bienaventuranzas en el marco de su 50° aniversario.
Al comienzo de su discurso, el Pontífice les agradeció su labor de apostolado a favor de los jóvenes y marginados, y les recordó: "La experiencia de Pentecostés es el corazón de vuestra vida espiritual".