El Papa Francisco afirmó que el robo de documentos privados del Vaticano y su reciente publicación en dos libros, "Via Crucis" y "Avarizia", escritos por periodistas italianos, es "un acto deplorable que no ayuda" y hacerlos salir "ha sido un error". Pero a pesar de ello continuará con el proceso de reforma ya iniciado.
Después de rezar el Ángelus desde la ventana del estudio pontificio en la Plaza de San Pedro, el Pontífice quiso lanzar un mensaje tranquilizador a los fieles sobre los últimos acontecimientos.
"Sé que muchos de ustedes se han visto turbados por las noticias que han circulado los días pasados sobre documentos reservados de la Santa Sede que han sido sustraídos y publicados".