El Papa Francisco expresó su cercanía y oración por las víctimas del terremoto en la región italiana de Abruzos ocurrido el 6 de abril de 2009.
En una carta dirigida al Arzobispo de L'Aquila, Cardenal Giuseppe Petrocchi, el Santo Padre envió sus oraciones "por todas las víctimas de aquella tragedia y por sus familias" al recordar el décimo aniversario del terremoto que devastó la ciudad y el territorio que la rodea.
En esta línea, el Papa aseguró que acompaña "el camino arduo que los compromete a reconstruir -bien, rápidamente y de manera compartida-, los edificios públicos y privados, así como también las iglesias y las estructuras de agregación".