27 de diciembre de 2018 / 09:02 AM
El Obispo de Acireale, Mons. Antonio Raspanti, visitó los lugares más golpeados por el reciente terremoto en la isla italiana de Sicilia que dejó decenas de heridos, y destacó la importancia de la cooperación ante esta tragedia.
El terremoto con magnitud de 4.8 grados en la escala de Ritcher ocurrió en la madrugada del 25 de diciembre y provocó derrumbes en la provincia de Catania así como en algunas localidades situadas a los pies del volcán Etna.
Por el sismo 28 personas resultaron heridas y no hubo ningún fallecido. Sin embargo, en la Iglesia de María Santísima del Carmelo se derrumbó el campanario y se destruyó la estatua de San Emidio, considerado el protector de los terremotos.