Al término de la Audiencia general de este miércoles, el Papa Francisco recordó al P. Isaac Achi, quemado vivo el pasado domingo 15 de enero en la diócesis de Minna, al norte de Nigeria.
Al finalizar su catequesis, el Santo Padre evocó la figura del sacerdote asesinado y rogó a Dios "que nos dé un corazón pastoral que sufra y se arriesgue para dar testimonio".
"Cuántos cristianos -lamentó el Pontífice- sufren la violencia en su propia piel. ¡Oremos por ellos!".