El Papa Francisco dedicó la Audiencia Jubilar de este sábado a la relación entre la redención y la misericordia y denunció que el hombre actual no acepta la idea de ser salvado por Dios porque se cree autosuficiente. Antes de comenzar la Audiencia el Pontífice saludó a un enfermo y lo confirmó.
"Al hombre de hoy le cuesta aceptar la idea de tener que ser salvado por Dios. Piensa poder salvarse él solo con el poder de su libertad. Pero esto no es más que una ilusión: nuestra vida está marcada por la fragilidad del pecado y por las numerosas esclavitudes que hemos creado en nombre de una falsa libertad".
"Necesitamos –continuó– que Dios nos salve y libere de toda clase de indiferencia, egoísmo y autosuficiencia. Jesucristo se ha sacrificado por nosotros para darnos una nueva vida, llena de perdón, amor y alegría".