27 de mayo de 2017 / 09:42 AM
En el marco de su viaje apostólico a Génova, en Italia, el Papa Francisco almorzó con cerca de 130 personas, entre pobres y reclusos.
El almuerzo se realizó en la “Sala del Caminetto” del Santuario de Nuestra Señora de la Guardia.
Entre los cerca de 130 asistentes se encontraban 11 presos de dos cárceles de Génova, 5 de la cárcel de Marassi y 6 de la cárcel de Pontedecimo. Junto a ellos numerosas personas pobres y sin hogar, así como migrantes, asistidos por diversas organizaciones de la Iglesia.