"Vayamos a anunciar, a compartir, a descubrir que es cierto: el Señor está Vivo". Con estas palabras el Papa Francisco animó en la Vigilia de Pascua a no quedarse encerrados en el sepulcro, sino a resucitar con Cristo, y advirtió de que si no somos capaces de hacerlo es que "no somos cristianos".
"Vayamos a anunciar, a compartir, a descubrir que es cierto: el Señor está vivo. Vivo y queriendo resucitar en tantos rostros que han sepultado la esperanza, que han sepultado los sueños, que han sepultado la dignidad. Y si no somos capaces de dejar que el Espíritu nos conduzca por este camino, entonces no somos cristianos".
"Con la Resurrección, Cristo no ha movido solamente la piedra del sepulcro, sino que quiere también hacer saltar todas las barreras que nos encierran en nuestros estériles pesimismos, en nuestros calculados mundos conceptuales que nos alejan de la vida, en nuestras obsesionadas búsquedas de seguridad y en desmedidas ambiciones capaces de jugar con la dignidad ajena", dijo también.