"El Estado Islámico viene del infierno, ni los demonios sabrían encontrar peores medios para hacer tanto mal a la gente", fueron las palabras de Mons. Shlemon Warduni, Obispo auxiliar de Bagdad de los caldeos para describir las atrocidades cometidas por los yihadistas contra los cristianos y otras minorías en Irak, a quienes han decapitado o esclavizado por negarse a convertirse al Islam.
El Prelado, que participó recientemente en el Meeting de Rimini, en Italia, señaló que "la suerte de todos los iraquíes es la misma. Todos están inquietos, no solo los cristianos, porque no hay paz ni seguridad desde hace muchos años".
Sin embargo, en los últimos meses sucede algo que "nunca pudimos ni imaginar: que estos maleantes han obligado a los cristianos y a todas las minorías a huir en masa. Los cristianos viven en Mosul desde hace dos mil años", pero ya no hay más una oración en la ciudad.