El sacerdote mexicano, que durante 15 años fue director de Comunicaciones bajo el gobierno pastoral del Cardenal Norberto Rivera en la Arquidiócesis de México, dijo que "nadie ha juzgado la conciencia de esos sacerdotes. Se ha juzgado sus actos, y todo cristiano tiene derecho a decirles que son falsos pastores, porque están llevando sus ovejas al precipicio, a la condenación eterna, y ellos están yendo con ellas".
"Una serie de falacias"
El sacerdote español Francisco José Delgado, licenciado en Filosofía y Teología, dijo a ACI Prensa que la Hermana Xiskya Valladares "emplea, en su comentario, una serie de falacias destinadas claramente a promover la confusión y el error, algo que no puede venir nunca del Espíritu Santo".
"Los que defendemos la doctrina y praxis de la Iglesia de no bendecir situaciones pecaminosas no rechazamos a las personas, ni las odiamos, sino que rechazamos y odiamos el pecado que se pide que se bendiga", precisó.
El P. Delgado indicó que "cuando una pareja de homosexuales, como la misma religiosa señala, pide la bendición, no pide la bendición cada uno de los miembros de la pareja en cuanto individuo, algo que no habría por qué negar".
"En cambio, la piden en cuanto que pareja que, de forma pública, manifiesta estar en una situación estable de pecado, dado que simulan la convivencia matrimonial que, obviamente, supone la práctica de actos homosexuales".
Sobre la preocupación de la religiosa nicaragüense por "la cizaña que se siembra", el sacerdote español señaló que "es evidente que los que actúan de sembradores de cizaña son, evidentemente, los sacerdotes y religiosos que promueven el error sobre la doctrina de la Iglesia acerca de la homosexualidad", precisó.
El P. Delgado subrayó que "yo no he escuchado a nadie juzgar la conciencia de esos sacerdotes, sino sus palabras y sus actos públicos (publicitados por ellos mismos) de desobediencia y rechazo de la doctrina de la Iglesia".
David Ramos es editor en jefe de ACI Prensa. Ha cubierto los viajes del Papa Francisco a Ecuador, Paraguay, México, Colombia, Chile y Perú