En el cuarto aniversario de la invasión del Estado Islámico (ISIS) a la Llanura de Nínive (Irak), los cristianos de la ciudad de Karamlesh realizaron una procesión para agradecer a Dios por permitir la expulsión de los terroristas musulmanes en agosto de 2016 e iniciar así el retorno de las familias cristianas.
Según informó el Patriarcado Caldeo de Babilonia, cientos de fieles recorrieron el 6 de agosto las calles de la aldea portando velas mientras recitaban el Salmo 150 y agradecían a Dios por la liberación de su ciudad en agosto de 2016, luego que el ejército iraquí y los peshmerga kurdos expulsaran a los terroristas del ISIS, con el apoyo de una coalición liderada por Estados Unidos.
También reflexionaron el pasaje del Evangelio donde Jesucristo promete a sus discípulos que el Padre enviará al Espíritu Santo "consolador".