4 de noviembre de 2015 / 06:00 AM
El Papa Francisco dedicó la catequesis de la Audiencia General de este miércoles de nuevo a la familia y afirmó que ella "es un gran gimnasio de entrenamiento en el don y el perdón recíproco, sin el cual ningún amor puede durar". El "secreto" para sanar las heridas que se producen es aprender "a pedirnos inmediatamente perdón", reveló.
Desde la Plaza de San Pedro, Francisco expresó la convicción de que "las familias cristianas pueden hacer mucho por la sociedad de hoy, y también por la Iglesia".
"En un mundo que a veces es árido de vida y de amor, ustedes cada día hablan del gran don que son el matrimonio y la familia".