El Beato Anacleto González nació en la localidad de Tepatitlán de Morelos, en el estado mexicano de Jalisco, el 13 de julio de 1888. Fue el segundo de 12 hijos.
Su padre no confiaba en la Iglesia, por lo que recibió una educación liberal y no religiosa.
Escuchar una predicación de un sacerdote en 1905 en Guadalajara, Jalisco, inspiró de tal manera al hoy beato que comenzó a participar en la catequesis local.
Comenzó sus estudios de Derecho en 1913, con el objetivo de "defender la Patria y la Religión".
Años después sería miembro fundador de la Asociación Católica de la Juventud Mexicana (ACJM).
Tras entrar en vigor la Constitución de 1917, de marcado carácter anticlerical, Anacleto tomó parte en los esfuerzos para que las medidas contra la Iglesia no se aplicaran en el estado de Jalisco.
Las exitosas maniobras, que incluyeron un boicot, lograron que las presiones anticlericales no fueran retomadas hasta 1926.
Sus esfuerzos en la defensa de la Iglesia desde años previos a la detonación de la Guerra Cristera le valieron ser reconocido en 1925 por el Papa Pío XI con la Cruz Pro Ecclesia et Pontifice.
Organizó un eficaz boicot pacífico contra el gobierno del presidente Plutarco Elías Calles para evitar que entrara en vigor la llamada "Ley Calles" y sus graves restricciones al culto católico.
Se esforzó por evitar, sin éxito, que detonara la lucha armada. Una vez iniciada la Guerra Cristera fue arrestado por el gobierno, torturado y finalmente ejecutado el 1 de abril de 1927.
Antes de morir perdonó a sus asesinos y dijo: "Por segunda vez oigan las Américas este grito: yo muero pero Dios no muere. ¡Viva Cristo Rey!".
Anacleto González fue beatificado el 20 de noviembre de 2005 en Guadalajara.
David Ramos
Graduado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Privada del Norte en Trujillo, Perú. Con más de 12 años de experiencia en periodismo católico trabajando en ACI Prensa, estoy radicado en México desde 2018. He cubierto los viajes del Papa Francisco a Ecuador, Paraguay, México, Colombia, Chile, Perú y Panamá.