"Cuando se trata de una conversación a profundidad yo siempre sugiero una conversación de a dos. Dos, entiéndase una pareja con la otra, de esposos con otros esposos, de un joven con otro joven, porque la discusión larga si es en masa se pierde", señaló.
También puede haber, dijo, "espacios colectivos. Algunos, que pueden estar vinculados al trabajo que uno hace".
"Hay también espacio de formación de jóvenes, de novios, de esposos, de comunidades eclesiales, donde se debe tratar el tema, de manera muy concreta, muy directa y muy abierta", señaló, y dijo que también se debe recurrir a "espacios más académicos", con criterios científicos.
"Hoy día voy a hablar de ciencia. Yo no voy a hablar desde el punto de vista pastoral eclesial. Eso me alimenta a mí como persona. Pero hoy día voy a hablar de lo que dice la biología, la genética, la medicina, la psicología, la fisiología, la embriología, todas las ías de la ciencia".