Por David Ramos
La expectativa del director del Comité Nacional Provida, Jorge Serrano Limón, es comprobar "sin problemas" su inocencia ante el juzgado federal que ayer determinó el inicio de un proceso judicial en su contra. En seis meses, la justicia mexicana podría poner fin a una persecución que lleva más de una década.
Jorge Serrano enfrentará el juicio en libertad https://t.co/cldXARAtor pic.twitter.com/7X41eEYHqZ
- SIAME (@siamemx) 24 de febrero de 2016
"Salió en contra la audiencia" del 23 de febrero, explicó ayer en diálogo telefónico con ACI Prensa Jorge Serrano Limón, con lo que comienza "un juicio ordinario".
"Me declaran un 'auto de formal prisión', pero como presento como garantía mi casa pude salir, y estoy fuera", señaló.
Serrano Limón fue intervenido y encarcelado el 17 de febrero en el Reclusorio del Norte de Ciudad de México, mientras el Papa Francisco visitaba Ciudad Juárez, en el último día de su viaje apostólico a México. Se le acusa de peculado por 30 millones de pesos (alrededor de 1,6 millones de dólares) que recibió del gobierno en 2004 para distintos proyectos en defensa de los no nacidos y sus madres.
De acuerdo a sus acusadores, Serrano Limón no ha podido sustentar adecuadamente los gastos.
Sin embargo, el líder pro-vida señaló que ni Auditoría Superior de la Federación ni Secretaría de la Función Pública –entes encargados de auditar los recursos federales– "me auditaron a mí. Nunca lo hicieron, a mí no me auditaron".
"¿A quién auditaron? A la Secretaría de Salud, es un tercero", criticó.
Serrano Limón lamentó que no se terminó de entregar los comprobantes a las autoridades "cuando ellos dictaminan desfalco, sin haberme hecho auditoria, cosa totalmente arbitraria".
Así lo reiteró el Comité Nacional Provida en un comunicado. "Errores contables de segunda importancia fueron manipulados por la Secretaría de la Función Pública para fabricar el delito", denunció la organización.
"Para poder acusar a Serrano Limón de peculado retorcieron la interpretación de la leyes y siendo particular y representante legal de una asociación civil, lo acusaron como si fuera funcionario público y como si hubiera recibido el recurso en lo personal, el cual de hecho fue autorizado, recibido y ejecutado por la asociación civil dedicada a salvar vidas humanas en estado embrionario", señaló Provida.
El Comité Nacional Provida destacó que los recursos entregados por la Secretaría de Salud "estaban destinados a un proyecto de expansión de 10 Centros de Atención a la Mujer en distintas ciudades del país y para ello se utilizaron".
"Gracias a la aplicación de esos recursos, durante ese año se salvaron más de 8,500 vidas de bebés del aborto, protegiendo también la integridad física, emocional y psicológica de sus madres", destacó la organización de defensa de la vida.
Para poder salir de la cárcel de manera provisional, y enfrentar el juicio en libertad, Serrano Limón tuvo que pagar una serie de garantías económicas.
"Ahora tengo seis meses para probar que están todos los ultrasonidos, todo lo que se compró, están los centros de ayuda y los gastos comprobatorios, que tengo todos, y en seis meses el juez dirá", dijo el líder pro-vida a ACI Prensa.
Toda la acusación, recordó Serrano Limón, comenzó como una campaña orquestada por organizaciones que promueven el aborto en el país.
"Todo empezó por GIRE, por Letra S, todos pro abortistas y pro homosexuales, todos ellos porque estaban furiosos porque se usen recursos del gobierno para ayudar a las mujeres para que no abortaran. Entonces no me perdonaron y se fueron con todo", señaló.
Sin embargo, su expectativa en el plano jurídico, reiteró, es ganar el juicio "sin problemas, eso es lo que yo espero".
El presidente de Provida destacó además que durante su breve paso por la cárcel en los últimos días "tuve un encuentro muy difícil pero a la vez muy bello con Cristo".
En medio del odio, la venganza y la violencia que atestiguó al interior de la prisión, Serrano Limón llevó a los reclusos el mensaje "de la misericordia de Dios, que Dios es capaz de perdonarnos".
"Uno de los reclusos me haya dicho 'Jorge, el día de ayer estaba muerto, no sabía si me iba suicidar o no pero cuando te oí hablar de la misericordia de Dios he visto el día'", recordó. Casos como ese se repitieron en más de 20 ocasiones.
"La cosa era muy dura, muy fuerte", señaló, debido al "frio, el hambre, el maltrato, las humillaciones".
Al interior de la prisión, dijo, "recé por los reclusos y recé mucho por aquellos que están moviendo los ataques. Lejos de querer destruirlos, yo le pido a Dios que les bendiga, que les de paz en el corazón".
Serrano Limón también destacó la coincidencia de que el Papa Francisco ingresara al reclusorio en Ciudad Juárez mientras que él era casi en simultáneo encarcelado en Ciudad de México.
"El Papa entra al reclusorio a hablar de misericordia y justamente entré al reclusorio. ¿Por qué entré al reclusorio? Dios sabe por qué. Dios me tenía dispuesto algo, y creo que ese algo fue llevar misericordia a algunos corazones que estaban en el reclusorio, no es casualidad", aseguró.
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