El Arzobispo emérito de Washington D.C., Cardenal Donald Wuerl, se dirigió a los sacerdotes de su arquidiócesis para asegurarles que manejó de manera apropiada una acusación de mala conducta en 2004 contra el excardenal Theodore McCarrick.
El Purpurado también dijo que sus recientes negaciones sobre si conocía supuestas faltas de McCarrick se referían solo al tema de abuso sexual de menores.
En una carta del 12 de enero a los sacerdotes, el Cardenal Wuerl dijo que en 2004 recibió una queja de "conducta inapropiada" de McCarrick por parte de un ex sacerdote que informaba principalmente sobre otros incidentes de abuso sexual, como uno relacionado con un sacerdote de Pittsburgh. En aquel tiempo Wuerl era Obispo de Pittsburgh.