Al reflexionar sobre el reciente motu proprio Traditionis custodes del Papa Francisco, el Cardenal Raymond Leo Burke, Prefecto Emérito de la Signatura Apostólica en el Vaticano, cuestionó la autoridad del Santo Padre para eliminar la Misa tradicional en latín.
En un comunicado publicado este 22 de julio en su sitio web, el Cardenal Burke cuestionó: ¿puede el Romano Pontífice jurídicamente abolir (la Misa en la forma extraordinaria)? La plenitud del poder (plenitudo potestatis) del Romano Pontífice es el poder necesario para defender y promover la doctrina y la disciplina de la Iglesia".
Sin embargo, añadió, "no es un 'poder absoluto', lo que incluiría el poder para cambiar la doctrina o para erradicar una disciplina litúrgica que ha estado viva en la Iglesia desde el tiempo del Papa Gregorio Magno, e incluso antes".