La Corte de Apelación de la provincia de Ontario, en Canadá, dictaminó que los médicos que se oponen a procedimientos como el aborto y el suicidio asistido deberán derivar a sus pacientes a otro médico voluntario.
En una decisión unánime emitida el miércoles 15 de mayo, la Corte de Apelación ratificó una política de 2016 establecida por el Colegio de Médicos y Cirujanos de Ontario (CPSO) –que otorga licencias a los médicos y regula la práctica de la medicina–, que exige a los médicos de la provincia que proporcionen una "derivación efectiva" si se oponen a prácticas como el aborto, anticoncepción, cirugía de transexualidad o suicidio asistido.
"Si bien la solución no es perfecta para algunos médicos, como los apelantes individuales, tampoco es perfecta para sus pacientes. Perderán el apoyo personal de sus médicos en un momento en que son más vulnerables", escribió la Corte de Apelación.