El 9 de noviembre de se cumplirá un nuevo aniversario de la caída del Muro de Berlín, evento en el que San Juan Pablo II tuvo un rol importante y que puso fin a la Guerra Fría y al comunismo en Europa Oriental, con la posterior desaparición de la Unión Soviética.
El Papa polaco escribió unas palabras al día siguiente y que forman parte del mensaje que envió a los obispos alemanes el 13 de noviembre de 1989.
“En estos días de profundos cambios en vuestra patria, me siento muy unido a ustedes y a toda la población de vuestro país en cristiana solidaridad. Rezo con ustedes a Dios para que, con la intercesión de la Madre del Señor, puedan realizarse las esperanzas de la humanidad en la justicia, en la libertad y en la paz interna y externa”, expresó.