La Basílica del Sagrado Corazón, uno de los lugares más icónicos de la ciudad París, se tiñó de rojo durante 24 horas en honor a los mártires cristianos en el mundo y para pedir respeto a la libertad religiosa.
Este homenaje se realizó el 12 de octubre y fue organizado por la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) en Francia con ocasión de los 70 años de su creación.
En un comunicado de prensa indicaron que el objetivo fue "alertar a la gente sobre la degradación de la libertad religiosa en el mundo".