A un año del golpe militar en Myanmar, la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) convocó a una jornada de oración por la paz, y animó a rezar por los fallecidos y miles de desplazados, así como por los sacerdotes que alivian el sufrimiento de su pueblo.
El próximo martes 1 de febrero se cumple un año desde que el ejército de Myanmar tomó el control del país en un golpe militar repentino. Desde entonces, la oficina de derechos humanos de las Naciones Unidas ha denunciado las "graves violaciones de derechos humanos" en el país, que han dejado cientos de fallecidos y miles de desplazados.
ACN dijo que, desde el inicio del conflicto, la Iglesia Universal está ayudando y acompañando a Myanmar. En enero, la Conferencia Católica de Obispos de Myanmar pidió oraciones y "que se ponga fin a la violencia y se retome el diálogo". También, durante la Bendición Urbi et Orbi en Navidad, el Papa Francisco reiteró su llamado a rezar por el país.