22 de enero de 2022 / 08:34 PM
Desde hace una década y pese a las dificultades que afronta Cuba, la catequista Diana Calderón decidió quedarse en la isla para apoyar a la Iglesia en su misión evangelizadora y, llevando a Cristo a las nuevas generaciones, ayudar en la construcción de la civilización del amor.
Diana Calderón es una mujer casada de 26 años, que trabaja como estomatóloga y sirve desde hace diez años como catequista en la parroquia de San Antonio de Padua, en la Diócesis de Cienfuegos, en Cuba.
En declaraciones a la fundación Ayuda a la iglesia Necesitada (ACN), Diana relató que nació "en una familia católica que me enseñó los valores cristianos", y que desde niña fue formada en su fe gracias a la catequesis que recibió en la iglesia.