Estando de visita en España, le detectaron un cáncer y murió en Salta el 19 de diciembre de 2000, con 80 años de edad y 64 de vida religiosa.
Con gran humildad, el P. Salustiano sirvió a la Orden en altos cargos y en labores sencillas. Su vida se caracterizó por un permanente e intenso crecimiento interior.
Entre sus cualidades se destacaron la alegría, el optimismo y el trabajo incesante, su sencillez cautivante, humanidad plena, religiosidad profunda y cumplimiento ejemplar de sus deberes.
Siempre afirmaba que no había personas malas, sino, en todo caso, débiles. Era tan exigente consigo mismo como comprensivo con los demás.
Julieta Villar
Soy periodista, licenciada en comunicación por la Universidad Nacional de La Matanza en Argentina. Tengo experiencia laboral en organizaciones no gubernamentales. Desde 2016 me dedico al periodismo católico, primero en la Agencia Informativa Católica Argentina (AICA) y, desde 2022, como corresponsal de ACI Prensa para Argentina, Chile, Uruguay y Bolivia.