El Papa Francisco explicó que la enfermedad no es una "pérdida" ni un fastidio que se debe minimizar "a toda costa", sino una ocasión para crecer en lo que realmente importa en la vida, hacia el encuentro con Dios.
Así lo señaló esta mañana al recibir en audiencia a los participantes en la Asamblea Plenaria anual de la Pontificia Comisión Bíblica, que se reúne en Roma estos días para reflexionar sobre "La enfermedad y el sufrimiento en la Biblia".
En su discurso, el Santo Padre criticó que en el pensamiento moderno "la enfermedad es considerada con frecuencia como una pérdida, un no-valor, un fastidio que es necesario minimizar, contrastar y anular a toda costa".