Durante una intensa y festiva celebración de las Primeras Vísperas de la Solemnidad de Pentecostés, el Papa Juan Pablo II reiteró que los movimientos y asociaciones eclesiales son una bendición para la Iglesia suscitada por el Espíritu Santo.
Ante 40,000 fieles, una buena parte de ellos miembros de la Renovación Católica en el Espíritu, el Santo Padre señaló que “de todas partes de la Iglesia, en la Solemnidad de Pentecostés, se eleva unánime este canto: Veni, creator Spiritus!”.
“Revivamos esa misma experiencia espiritual también nosotros, reunidos en esta plaza, convertida en un gran Cenáculo”, agregó el Papa.