31 de julio de 2022 / 05:30 AM
En el Ángelus de este domingo 31 de julio, un día después de regresar de su viaje apostólico a Canadá, el Papa Francisco advirtió acerca de la codicia, una enfermedad que destruye a las personas.
Desde el Palacio Apostólico del Vaticano, el Santo Padre reflexionó acerca del Evangelio de este domingo y explicó que "la ambición desenfrenada por las posesiones, siempre queriendo enriquecerse, es una enfermedad que destruye a las personas".
"Porque el hambre de posesiones es adictiva. Especialmente los que tienen mucho nunca están satisfechos: siempre quieren más, y sólo para ellos mismos", explicó a continuación.