Tras haber finalizado los ejercicios espirituales de Cuaresma, el Papa Francisco retomó su agenda habitual. La mañana de este sábado 12 de marzo, con ocasión de la inauguración del 93º año judicial, recibió en audiencia a los miembros del Tribunal del Estado de la Ciudad del Vaticano.
En su discurso ante el Tribunal, el Papa defendió que "la justicia que propone Jesucristo no es tanto un conjunto de normas que hay que aplicar con pericia técnica", sino "una disposición de vida que guía a los responsables y que exige sobre todo un compromiso de conversión personal".
Después de saludar a los presentes, el Pontífice agradeció a los jueces "la entrega con la que se dedican al delicado servicio de la administración de justicia" y "su cualificada y numerosa presencia, que subraya la importancia que concedemos a esta ocasión".