En medio de una ola de ataques mediáticos y vandálicos contra la Iglesia en Bolivia, el delegado episcopal de Salud de la Arquidiócesis de Santa Cruz de la Sierra desmintió que se haya intervenido en la decisión de una niña de 11 años, embarazada producto de una violación, de continuar con la gestación o de practicarse un aborto.
"La Iglesia no ha presionado a la niña para que cambie de opinión. Lo que se está buscando es amedrentar a la Iglesia para que no haga su labor legal de cercanía y de estar presente para que se cumpla la ley y se vele por los derechos humanos", aseguró a ACI Prensa, Víctor Hugo Valda, delegado episcopal de Salud de la Arquidiócesis de Santa Cruz de la Sierra.
La declaración del delegado episcopal de Salud se produce luego de duras críticas de los defensores del aborto que acusan a la Iglesia de intervenir en la decisión de la niña. Varias organizaciones, incluida la Defensoría del Pueblo, presionaron sin éxito que se realice el aborto a la menor.