Cinco jóvenes provida detenidos por las autoridades tras la marcha feminista del 8 de marzo en Ciudad de México fueron puestos en libertad, mientras continúa el proceso judicial.
Los jóvenes fueron detenidos junto a un menor de edad mientras defendían la Catedral Metropolitana de México de los ataques de las violentas feministas que se manifestaron el 8 de marzo. Las autoridades los acusaron de causar lesiones, portar objetos con los que se puede causar daño a una persona, y supuestamente perturbar la paz pública.
Estos cargos ya fueron descartados y el menor fue liberado el 9 de marzo. Actualmente, los cinco jóvenes, en libertad desde el 11 de marzo, son acusados únicamente de discriminación a la mujer.