El Papa Francisco visitó este domingo la parroquia italiana de Santa Magdalena de Canossa, desde donde exhortó a los fieles a contemplar la cruz, porque en ella Cristo tomó los pecados de los hombres para salvarlos y llevarlos a la vida eterna.
El Santo Padre llegó a esta parroquia ubicada en la periferia norte de Roma aproximadamente a las 4 p.m. (hora local), donde se encontró con los niños y jóvenes de la catequesis, que le entregaron algunas cartas. Además saludó a los padres con los bebés que fueron bautizados durante el año, así como a los ancianos, enfermos y agentes pastorales.
Luego de esto, el Pontífice se dirigió a la iglesia para celebrar la Eucaristía y reflexionar sobre el pasaje evangélico de la Transfiguración del Señor.