26 de junio de 2016 / 08:16 AM
El Papa Francisco y el líder de la Iglesia Armenia, el Catholicós Karekin II, han firmado una Declaración conjunta en la que condenan los fundamentalismos religiosos y la persecución que sufren en la actualidad los cristianos. También hablan de la familia y de la unidad.
En el texto, ambos líderes denuncian que "las minorías étnicas y religiosas se han convertido en el objetivo de persecuciones y de tratamientos crueles, hasta el punto de que tales sufrimientos por pertenecer a una confesión religiosa se han transformado en una realidad diaria".
"Los mártires pertenecen a todas las Iglesias y su sufrimiento constituye un ecumenismo de sangre que trasciende las divisiones históricas entre cristianos, llamándonos a todos nosotros a promover la unidad visible de los discípulos de Cristo".