29 de mayo de 2016 / 04:32 AM
El Papa Francisco instó hoy a miles de diáconos a estar disponibles en la vida, ser mansos de corazón y permanecer en constante diálogo con Jesús para servir a los más pobres y testimoniar a Cristo puesto que el servicio es el único camino para ser discípulo de Jesús.
Miles de diáconos participaron esta mañana en la Basílica de San Pedro de la Santa Misa que presidió el Papa Francisco en ocasión del Jubileo de los diáconos, uno de los eventos previstos del Año Santo de la Misericordia.
En la homilía que realizó, el Santo Padre aseguró que este ministerio es sinónimo de servicio al otro y recordó que "el que sirve no es esclavo de la agenda que establece, sino que, dócil de corazón, está disponible a lo no programado: solícito para el hermano y abierto a lo imprevisto, que nunca falta y a menudo es la sorpresa cotidiana de Dios".