Francia se prepara ya para la canonización de una de las religiosas con más devoción en el país, fruto de su profunda espiritualidad y dedicación a los demás. Se trata de la Beata Elisabeth de la Trinidad, una joven monja carmelita conocida por haber escrito la oración a la Santísima Trinidad.
Elisabeth de la Trinidad nació en Francia en 1880 y murió en 1906 a causa de la enfermedad de Addison; tan solo cinco años después de haber entrado al Carmelo de Dijon, ubicado en el este del país. Fue declarada beata por San Juan Pablo II en 1984.
La Congregación para las Causas de los Santos aprobó el pasado 3 de marzo el segundo milagro que permitirá la canonización de la Beata Elisabeth. Se trata de la curación milagrosa de Mary-Paul Stevens, una belga que sufría del síndrome Sjögren.