El Papa Francisco habló esta mañana de los "matrimonios fallidos" que se ven en la necesidad de verificar si ha sido nulo, de los divorciados en nueva unión, cuya preocupación para la Iglesia es su "participación en la comunidad eclesial" y destacó el testimonio de las personas que luchan por salvar a su familia de una ruptura.
Esta mañana, el Santo Padre recibió en audiencia a los participantes del Curso de formación promovido por el Tribunal de la Rota Romana sobre el nuevo proceso matrimonial aprobado el pasado mes de septiembre que entró en vigor el 8 de diciembre pasado.
"Aquello que más importa y está en nuestro corazón respecto a los separados que viven en nueva unión es su participación en la comunidad eclesial", dijo Francisco.