Miles de familias se manifestaron esta tarde en el "Circo Massimo" de Roma para defender a la familia frente a la intención de los políticos italianos de aprobar una ley que equipararía las parejas homosexuales al matrimonio natural hombre-mujer. La llamada ley "Cirinnà" pretende legalizar también los llamados "vientres de alquiler" o maternidad subrogada, así como la adopción de niños por homosexuales y la ideología de género en las escuelas.
El Comité "Defendamos a nuestros hijos" junto a numerosas asociaciones familiares, movimientos y nuevas comunidades de la Iglesia fueron los encargados de reunir dos millones de personas, según la organización, en contra de esta ley.
En las últimas semanas, también el Presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, el Cardenal Angelo Bagnasco, invitó a participar para mostrar el desacuerdo con los políticos que quieren aprobar la ley la próxima semana. De hecho, lo que hace semanas empezó a organizarse como un encuentro de católicos se transformó pronto en un evento civil al que mostraron su apoyo también otras confesiones religiosas e incluso no creyentes.