27 de noviembre de 2015 / 06:14 AM
El Papa Francisco se sinceró con los jóvenes en el encuentro que mantuvo en el Estadio Kasarani de Nairobi. Dejando a un lado el discurso que tenía previsto leer, decidió improvisar sus palabras en respuesta a las preguntas que dos jóvenes le hicieron. La corrupción, el reclutamiento de jóvenes por el fundamentalismo religioso, cuál es el mejor medio de comunicación para anunciar a Dios y las heridas que sufren aquellos que son abandonados por sus familias fueron los temas que abordó.
Divisiones, fanatismos y tribalismos
Francisco explicó que ya en la primera parte de la Biblia "un hermano mata a otro hermano", refiriéndose a la historia de Caín y Abel. "El espíritu del mal nos lleva a la destrucción. Y el espíritu del mal nos lleva a la desunión, al tribalismo, a la corrupción, a la drogadicción, a la destrucción por los fanatismos".