6 de agosto de 2015 / 01:53 PM
El Papa Francisco recordó el primer aniversario del éxodo de más de 120 mil cristianos obligados a huir de la Llanura de Nínive en Irak por el avance de los terroristas del Estado Islámico y pidió al mundo no callar ni "mirar a otro lado" ante el fanatismo, la intolerancia y la persecución que sufren los creyentes.
El Papa volvió a manifestar su preocupación por los miles de refugiados obligados a huir de la persecución en Oriente Medio en un mensaje enviado al Obispo Auxiliar de Jerusalén de los Latinos y Vicario Patriarcal para Jordania, Maroun Lahham.
En el texto, el Pontífice reconoce de nuevo que "son los mártires de hoy, humillados y discriminados por su fidelidad al Evangelio".