El Papa Francisco presidió esta mañana, en el Tercer Domingo de Pascua, el rezo del Regina Coeli, oración que sustituye al Ángelus durante este tiempo.
En sus palabras previas al rezo del Regina Coeli, el Santo Padre comentó el Evangelio del día, en el que Jesús resucitado se encuentra con los apóstoles y les enseña las heridas de los pies y las manos.
"En las lecturas de la liturgia del día resuena dos veces la palabra 'testimonio", indicó, destacando que "los apóstoles, que vieron con sus propios ojos a Cristo resucitado, no podían silenciar su extraordinaria experiencia".