29 de enero de 2015 / 11:51 AM
El Papa Francisco ha tomado la decisión de que desde ahora la imposición del palio a los nuevos arzobispos metropolitanos se realice en sus respectivas diócesis y por los nuncios locales y ya no en Roma, como se hacía hasta ahora.
Así, por primera vez el próximo 29 de junio, fiesta de los Santos Pedro y Pablo, el Papa no impondrá los palios, como era tradición. Sin embargo, los prelados sí concelebrarán con el Pontífice y participarán en el rito de bendición de los mismos. En lugar de la imposición, los nuevos arzobispos recibirán del Santo Padre de forma simple y privada el palio destinado a cada uno.
Con esta medida se pretende que la imposición se haga en presencia de la Iglesia local. La decisión del Pontífice fue comunicada a todas las nunciaturas del mundo a través de una carta enviada el pasado 12 de enero.