Por la salud, por una recuperación rápida o por el éxito de una cirugía: esas son algunas de las peticiones que niños internados en un hospital de Costa Rica, así como sus familiares, han dirigido al Niño Jesús, cuya imagen será colocada en el pesebre del Vaticano.
En total, 410 intenciones se integrarán al monumental pesebre Gaudium, una obra de la artista Paula Sáenz Soto, conocida como “Paula en el Bosque”, que tendrá la singularidad de ser el primer nacimiento con mensajes provida que será instalado en el Aula Pablo VI.
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Este incluirá una imagen de la Virgen María embarazada, además de 28.000 cintas que representan vidas salvadas del aborto gracias a la oración y a instituciones que acompañan a mujeres en situación de vulnerabilidad.
A ese conjunto se sumarán también las intenciones recogidas del Hospital Nacional de Niños —el único centro especializado en atención pediátrica de Costa Rica que recibe pacientes de todo el país—, las cuales serán colocadas en la cuna donde descanse la imagen del Niño Jesús.
La iniciativa nació de la propia artista, quien contactó al centro médico en septiembre para proponerles la colaboración. Desde entonces, el P. Julio Meléndez, capellán del hospital, comenzó un trabajo conjunto con personal de enfermería y administrativos.
En entrevista con ACI Prensa, el P. Meléndez explicó que durante varias semanas visitaron áreas como neonatología, oncología, cirugía, recuperación y emergencias. Allí invitó a los pequeños a escribir sus propias peticiones. En otros casos, fueron los padres quienes escribieron.
El sacerdote recordó el caso de una madre indígena cuyo hijo se encuentra internado. A pesar de no hablar español y no saber escribir, insistió en participar y “se le hizo el favor de escribir algo por su hijo, de una forma general, tratando de interpretar ese deseo que ella tenía”.

Para el capellán, aquel ejercicio con las cintas se convirtió en una “manifestación de fe, de confianza en Dios, de súplica”.
Aseguró que muchos padres sufren la enfermedad de sus hijos, y con este gesto se les lleva la esperanza de “que sean escuchadas sus peticiones, de que puedan experimentar la sanación o que puedan experimentar la paz en el caso de que algún niño estuviera muy grave y tuviera que partir”.
Asimismo, señaló que estas cintas son un llamado para que todos los católicos, especialmente en Adviento y Navidad, sean “más consciente de que hay que orar por los niños, de que hay muchos niños enfermos, y además de que muchas veces no valoramos la salud”.
Las 410 cintas ya fueron entregadas a la artista Paula Sáenz, quien las integrará al pesebre Gaudium. Su inauguración está prevista para el 15 de diciembre, en una ceremonia que será presidida por el Papa León XIV.



