El sacerdote Eugenio Fernández Herrera afirma que ha sido “expulsado” del Camino Neocatecumenal, acusado de causar división, después de denunciar presiones para que le cerraran su canal de YouTube.
El Camino Neocatecumenal, por su parte, expresó que “nadie puede ser inscrito ni expulsado” de esta realidad eclesial, que no es un movimiento, aunque los catequistas delegados por el llamado Equipo Internacional, pueden pedir a un catecúmeno que “se tome un tiempo de reflexión” ante el riesgo “de pérdida de la comunión eclesial”.
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Nacido en España, pero formado en el Seminario Redemptoris Mater de Bogotá (Colombia), el P. Eugenio Fernández Herrera aseguró a principios de este mes de octubre que llevaba un año viviendo “en silencio”, lo que consideró una “persecución” que definió como “una artimaña para bloquear el canal de YouTube” en el que tenía 160.000 seguidores y difundía homilías, canciones versionadas de Kiko Argüello y otros artistas así como predicaciones.
Este miércoles 23 de octubre, a través de un nuevo canal de YouTube, el presbítero leyó un comunicado para anunciar su expulsión: “Los catequistas responsables del Camino Neocatecumenal en Colombia me han echado del Camino. La justificación que me han dado es la de dividir el Camino”, debido a las denuncias sobre el uso de las redes sociales.
“El Camino es más que las personas”
“Amo la Iglesia y el Camino Neocatecumenal, al que Dios me llamó desde pequeño y en donde viví la fe y la llamada a ser presbítero, desde hace 25 años. Nunca hablaré mal del Camino. Me duele que las envidias y los egos lleven a calumniarme y a hablar mal de mí”, afirmó.
“Yo no he desobedecido a mis catequistas”, defendió, antes de exponer que dejó de cantar canciones de Hakuna y de dar charlas en otros países, como se le pidió.
“Nunca se me dijo que dejara la evangelización digital ni que quitara los cantos del Camino. Se me ha prohibido dar catequesis o charlas, predicar, con ideas o predicaciones de Kiko Arguello”, añadió.
El sacerdote subrayó además que no se aleja de esta realidad eclesial por propia iniciativa: “No he dejado el Camino. Se me ha echado. Se me prohíbe presentarme como sacerdote del Camino, aún habiéndome formado en el seminario Redemptoris Mater. Pero yo sé que el Camino es más que las personas”.
“Quise hacer este comunicado para que sepáis la verdad y mi situación. No para dividir y crear controversia, sino para que sepáis lo que pasó. Quiero deciros que seguiré evangelizando en estos medios, más ahora que tenemos un patrono tan excelente como Carlos Acutis. Nunca quise dividir y si así lo hice, perdonadme. Rezad por mí y que Dios os bendiga”, concluyó.
¿Se puede expulsar a alguien del Camino Neocatecumenal?
El Camino Neocatecumenal no es un movimiento ni una prelatura y, oficialmente, no tiene miembros. Sólo fieles que acuden o no a las catequesis impartidas en sus comunidades.
En sus estatutos está definido como un “itinerario de formación católica que se realiza en las diócesis” y que se desarrolla “bajo la dirección del obispo diocesano” según las líneas propuestas por sus iniciadores.
ACI Prensa se puso en contacto con Ascensión Romero, miembro del equipo internacional del Camino Neocatecumenal desde enero de 2018 junto a los iniciadores Kiko Argüello y el P. Mario Pezzi, para preguntar si es posible una expulsión formal, qué implicaría y quién podría tomar una decisión de este calado.
A las pocas horas, el sitio web oficial del Camino Neocatecumenal republicó el comunicado emitido el pasado día 2 de octubre, referente a la propiedad intelectual de las canciones compuestas por Kiko Argüello tras el primer vídeo de denuncia del sacerdote, añadiéndole un anexo alusivo a la expulsión.
En el anexo, en el que no se cita al P. Eugenio Fernández, se afirma que “según los Estatutos, aprobados oficialmente por la Iglesia, el Camino es una de las modalidades diocesanas de iniciación cristiana, bajo la jurisdicción del Obispo local y está guiado por catequistas delegados, en colaboración con él”.
Asimismo, subraya que “no es ni una asociación, ni un movimiento”, de tal manera que “las personas que pertenecen a él no tienen carné de miembro, por lo que nadie puede ser inscrito ni expulsado”.
Además, expone, en relación a los presbíteros formados en los seminarios Redemptoris Mater que “no hay sacerdotes ‘del Camino’, sino sacerdotes diocesanos formados en un seminario diocesano misionero, erigido por el Obispo y, por lo tanto, en obediencia a él”.
“Los catequistas que velan por el bien de los hermanos y por la comunión entre todos, ante el riesgo de división o de pérdida de la comunión eclesial, pueden intervenir en ocasiones y pedir a un hermano o hermana que se tome un tiempo de reflexión”, se lee en el documento.







