Instagram actualizó las restricciones en las cuentas de adolescentes para guiarse por las clasificaciones de películas PG-13, con el fin de impedir que los usuarios adolescentes accedan a contenido maduro e inapropiado.
En 2024, Instagram introdujo las Cuentas de Adolescentes para ubicar automáticamente a los jóvenes en protecciones integradas dentro de la aplicación. La semana pasada, la plataforma de redes sociales anunció actualizaciones adicionales en estas cuentas para mostrar a los adolescentes únicamente contenido “similar al que verían en una película PG-13”.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Los menores de 18 años serán ubicados automáticamente en la configuración actualizada y no se les permitirá optar por salir sin el permiso de sus padres. Las nuevas restricciones prohíben a los usuarios buscar palabras inapropiadas y seguir o enviar mensajes a cuentas con contenido para adultos.
El P. Michael Baggot, LC, profesor de bioética en el Ateneo Pontificio Regina Apostolorum de Roma, destacó que “cualquier cambio que ayude a empoderar a los padres, proteger a sus hijos y restringir el contenido no apto para su edad es un paso positivo hacia adelante”.
“Sin embargo, me preocupa porque hay una diferencia considerable entre un contenido estático como una película que puede ser revisada exhaustivamente por un comité y una conducta muy dinámica que se realiza en las redes sociales”, dijo Baggot en una entrevista del 20 de octubre en “EWTN News Nightly”.
Las plataformas de redes sociales contienen formas de ciberacoso, depredadores en línea y compañeros de inteligencia artificial (IA). “Ese tipo de relaciones dinámicas no están necesariamente reguladas por completo con una simple etiqueta”, señaló Baggot.
Las actualizaciones siguen a las opiniones de miles de padres en todo el mundo que compartieron sus sugerencias con Instagram. Después de escuchar a los padres, Instagram también agregó una configuración adicional que ofrece pautas aún más estrictas si los padres desean limitaciones más amplias.
“Los padres tienen una responsabilidad única al monitorear constantemente y dialogar con sus hijos y con otras personas vulnerables sobre el tipo de interacciones que están teniendo”, dijo Baggot. “Pero creo que no podemos imponer una carga desproporcionada a los padres”.
Baggot sugirió leyes adicionales que responsabilicen a las empresas por “comportamientos o técnicas de diseño explotadores”, porque pueden “volverse adictivos y realmente desviar la orientación y engañar a las personas”.
IA en las redes sociales
Dado que Instagram introdujo recientemente chatbots de IA en la aplicación, también añadió prevenciones sobre los mensajes enviados desde la IA. La plataforma de redes sociales informó que “las IA no deben dar respuestas no aptas para la edad que se sentirían fuera de lugar en una película PG-13”.
La IA en Instagram debe manejarse con “gran vigilancia y discernimiento crítico”, dijo Baggot. Las plataformas de IA “pueden ser herramientas de investigación y asistencia, pero también pueden promover relaciones tóxicas cuando se dejan sin regulación”.
Las medidas para restringir la IA y el contenido en línea son oportunidades para que los padres y los usuarios “den un paso atrás y miren críticamente las relaciones mediadas digitalmente que tenemos constantemente” y para “observar el contenido o las relaciones potencialmente peligrosas y dañinas que pueden tener lugar allí”.
“Debería haber un desapego saludable de estas plataformas”, dijo Baggot. “Necesitamos amistades sanas. Necesitamos familias fuertes. Necesitamos comunidades de apoyo. Cada vez que veamos una forma de interacción relacionada con redes sociales que reemplace, distraiga o desanime el contacto en persona, eso debería ser una… alarma de que algo necesita cambiar y que debemos volver a la riqueza del intercambio interpersonal y no refugiarnos en un mundo digital alternativo”.
Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.





