El Papa León XIV, antes de llegar al pontificado, celebraba sus cumpleaños en Chiclayo (Perú) con gestos marcados por la sencillez, cercanía y en comunidad. Así lo recuerdan sacerdotes, laicos y grupos de fieles que compartieron con él esos momentos durante sus años como obispo de la diócesis.
El P. Jorge Millán, quien colaboró estrechamente con Mons. Robert Prevost en Chiclayo, evocó el estilo sobrio de estas celebraciones: “Solíamos reunirnos en familia con Monseñor: un almuerzo, la clásica torta, cantarle el ‘feliz cumpleaños’... Era una tarde amena nada más, pero después él volvía al trabajo”, compartió con ACI Prensa.
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En las mañanas, relató, recibía saludos de instituciones y colegios de la ciudad, mientras que por la tarde presidía la Misa de cumpleaños en la Catedral. “Esa era su celebración solemne con la ciudadanía. Todo en general era muy sencillo, pero a la vez muy emotivo, porque él acogía esos gestos y se alegraba”, añadió.

Janinna Sesa Córdova, exdirectora de Cáritas Chiclayo, recordó con cariño una sorpresa preparada por el equipo de voluntarios: “Un año le hicimos creer que lo buscábamos por un tema urgente. Cuando llegó, lo sorprendimos con globos, una tarjeta grande y una torta. Realmente se sorprendió, porque no lo esperaba”. También narró otra ocasión en la que, al no encontrarlo en el Obispado, tuvieron que llevar la torta hasta Monsefú, donde celebraba una Misa.

El grupo Milagro Eucarístico Perú 1649 también tiene recuerdos entrañables. Su coordinadora, Jesús León Ángeles, destacó especialmente el 14 de septiembre de 2022, en plena pandemia de COVID-19, cuando las autoridades habían decretado una cuarentena nacional: “Le llevamos una torta con su imagen y el diseño del futuro Santuario Eucarístico de Eten. Cuando nos vio, empezó a aplaudir sonriente y nos dijo: ‘Muchas gracias, sigamos caminando’”.
El vínculo del actual Pontífice con la ciudad peruana de Monsefú también marcó su vida. Cada 14 de septiembre, día de su cumpleaños, coincidía con la fiesta del Nazareno Cautivo, una festividad local. Según recuerda el P. Millán, “jamás ponía en primer plano su onomástico; participaba con fe en la celebración y prefería pasar desapercibido en ese sentido”.

Este cariño hoy se expresa en Roma. César Fernández, presidente de la Asociación Jesús Nazareno Cautivo de Monsefú – Roma, adelantó que este 2025 llevarán una gran bandera con el mensaje “Feliz cumpleaños, Santo Padre León XIV. Chiclayo y Monsefú lo esperan”, además de música y danzas típicas: “Para nosotros es una manera de devolverle el afecto que él sembró en nuestra tierra”.
Los testimonios coinciden en resaltar que, tanto en Chiclayo como en otras partes, el Papa León XIV nunca buscó protagonismo. Prefería compartir la mesa —con un cabrito, un arroz con pato o su postre favorito, el pie de limón— y celebrar con la comunidad en un ambiente fraterno.

“Lo caracterizaba su sencillez. Comía lo que le ofrecían, manejaba él mismo para llegar a las parroquias, se sentaba con la gente a mirar las estrellas. Siempre transmitía cercanía y humildad”, recordó Jesús León.

