El próximo 26 de septiembre se cumple un año de la visita apostólica del Papa Francisco a Bélgica para celebrar el 600 aniversario de las universidades católicas de Lovaina y Lovaina la Nueva, un acontecimiento que implicó un notable esfuerzo económico y logístico.

En un reciente comunicado, los obispos belgas anunciaron una nueva colecta para recaudar 800.000 euros que aún faltan para solventar las deudas del evento que marcó la historia del país. La visita del Papa argentino —de dos días y medio de duración— supuso un gasto de más de 3 millones de euros, según confirmó a ACI Prensa Patrick du Bois, responsable de la logística durante la visita papal.

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Una visita de estas características exige una preparación minuciosa, en la que cada detalle debe ser cuidadosamente previsto por la Conferencia Episcopal y el Estado del país anfitrión.

Garantizar la seguridad necesaria del Obispo de Roma, preparar la ciudad para su visita y acondicionar grandes espacios para las Misas multitudinarias implican una inversión considerable, que en muchos casos tarda tiempo en ser cubierta, como es el caso de Bélgica.

“Los esfuerzos de organización son gigantescos, por un lado porque se reúnen multitudes importantes alrededor del Santo Padre, y por otro porque su seguridad exige medidas muy estrictas”, comentó Du Bois, quien a sus 69 años lideró la organización y logística de la visita papal a petición de Mons. Luc Terlinden, presidente de la Conferencia Episcopal de Bélgica. 

Además, precisó que el Estado debe encargarse de la seguridad en la vía pública, “mientras todo lo que sucede dentro de un recinto —estadio o basílica— corre por cuenta de la Iglesia local”.

En este contexto, confirmó que la Conferencia Episcopal debe hacerse cargo de todos los gastos, “incluyendo alojamiento, comidas e incluso la lavandería de todos los miembros del Vaticano que acompañan al Santo Padre”. Para la visita a Bélgica se desplazaron un total de 65 personas del Vaticano, algunas durante 15 días. 

“El Vaticano exige que todos los actos públicos del Santo Padre sean filmados y que las imágenes se pongan a disposición gratuita de todos los medios del mundo. Si la televisión local se niega a producir estas imágenes, la Conferencia Episcopal debe contratar empresas privadas y asumir el coste”, agregó Du Bois. 

Además, indicó que “todos los desplazamientos, incluyendo los de numerosos periodistas, también corren por cuenta de la Conferencia de Obispos”, agregó.

Financiado gracias a la generosidad de los fieles

En su mensaje, los prelados belgas recuerdan en particular la participación de 40.000 personas en la Misa celebrada en el “Estadio Rey Balduino” o el encuentro del Papa Francisco con más de 5.000 jóvenes en el festival Hope Happening que tuvo lugar en la explanada de Heysel.

Explican que la parte pastoral fue financiada principalmente mediante donaciones de los fieles, recaudando cerca de dos millones de euros. Con esta suma, se alquiló, entre otras cosas, el Estadio Rey Balduino para ponerlo a disposición de los participantes de forma gratuita. 

Según Du Bois, las decenas de miles de fieles que estaban en el Estadio “debieron ser identificados y pasar por un control de seguridad”.

Para recaudar lo que falta, la Conferencia Epsicopal de Bélgica pide el apoyo de los fieles del país y anuncia que lo recaudado durante las Eucaristías de los días 20 y 21 de septiembre será destinado a este fin.