Una carta inédita de Benedicto XVI, escrita en 2014 para aclarar las dudas surgidas en torno a la validez de su renuncia al pontificado, ha visto la luz por primera vez en el libro Realtà e utopia nella Chiesa (Realidad y utopía en la Iglesia).

El volumen, editado por I libri della Bussola (Los libros de la Brújula), incluye en su apéndice la misiva íntegra, fechada el 21 de agosto de 2014.

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La carta fue enviada por el Papa emérito en respuesta a Mons. Nicola Bux, teólogo italiano, exconsultor de la Congregación para la Doctrina de la Fe y autor del libro.

En ella, Benedicto XVI responde con claridad a quienes, desde su renuncia en febrero de 2013, han promovido teorías que cuestionan la legitimidad de su decisión y alimentan rumores sobre un supuesto “cisma progresivo” dentro de la Iglesia.

“La afirmación de que con mi renuncia sólo renuncié al ejercicio del cargo y no también al munus, contradice una clara enseñanza dogmática y canónica”, escribe Ratzinger en la carta, según adelanta el diario La Nuova Bussola Quotidiana.

“Si algunos periodistas hablan de un ‘cisma latente’, no merecen ninguna atención”, afirma con contundencia el Papa emérito en su respuesta a Bux.

Ratzinger insiste en que su renuncia es completamente válida y la compara con la renuncia de cualquier obispo diocesano, defendiendo también su derecho a seguir escribiendo como teólogo.

En el libro también se incluye la carta original enviada a Ratzinger por Mons. Bux quien, según el diario italiano, habría mantenido la correspondencia en privado para evitar que se convirtiera en un instrumento para generar más polémicas.

Cabe recordar que, en febrero de 2014, un año después de presentar su renuncia al pontificado, Benedicto XVI también dirigió una carta a Andrea Tornielli, vaticanista y actual director editorial del Dicasterio para la Comunicación.

En ella, el entonces Papa emérito confirmó que no existía la “menor dura” sobre la validez de su renuncia al ministerio petrino y que la única condición de esta validez fue “la plena libertad de decisión”. “Las especulaciones sobre la invalidez de la renuncia son simplemente absurdas”, aseveró.