Por Victoria Cardiel
A menos de un mes para que arranque el Jubileo de los Jóvenes, la diócesis del Papa última los preparativos para dar la bienvenida a los decenas de miles de jóvenes procedentes de todo el mundo que participarán en esta gran fiesta eclesial.
Un acontecimiento de gran calado eclesial y espiritual. “Los jóvenes no volverán a vivir una experiencia así en su vida. Estoy seguro. Será en la práctica como una Jornada Mundial de la Juventud”, explica el P. Alfredo Tedesco, director de la Pastoral Juvenil de Roma, diócesis anfitriona y, por tanto, punto de referencia para los peregrinos que lleguen.
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El sacerdote italiano era un joven de 18 años que pudo participar en el Jubileo del año 2000 con San Juan Pablo II: “Para nuestra generación fue una marca imborrable. Para ellos, puede ser un nuevo comienzo”.
El verdadero gran desafío para la Diócesis de Roma está siendo el alojamiento. La parroquias de Roma y de 10 diócesis de la región del Lacio, las más cercanas a la capital italiana, “ya están movilizadas para acoger en sus estructuras a los jóvenes peregrinos”, explica. Además, también los institutos religiosos del Lacio más cercanos a Roma “han puesto su granito de arena”.
Sin embargo, adaptar estos lugares ha sido una tarea compleja: “Hemos tenido que acondicionar estos lugares. Ha habido que añadir baños y duchas, asegurar el servicio del desayuno, organizar la llegada de los grupos, distribuir los kits de los peregrinos y coordinar el transporte”.
Además, la Protección Civil Italiana también ha puesto a disposición 400 escuelas y estructuras estatales para hacer frente a esta necesidad, “especialmente gimnasios con baños habilitados”, indica el P. Tedesco.
Según las estimaciones preliminares que maneja la diócesis, unos 120.000 jóvenes permanecerán en Roma durante toda la semana que dura el evento, es decir, del 28 de julio al 3 de agosto. Aunque muchos otros pasarán por la capital sólo para participar en algunos de los eventos previstos.
“Las inscripciones siguen abiertas, y el número está creciendo”
Uno de los momentos cruciales del Jubileo de los Jóvenes será la vigilia de oración presidida por el Papa León XIV en Tor Vergata, que estará precedida por algunos testimonios y conciertos musicales. Se trata de una zona muy extensa ubicada en la periferia sudoriental de Roma, conocida principalmente por albergar una de las principales universidades de la capital italiana.
“Las inscripciones siguen abiertas, y el número está creciendo. Algunos hablan incluso de un millón de personas. Pero no sabemos si se alcanzará esa cifra. Los datos oficiales los tiene el Dicasterio para la Evangelización, organizador principal del evento”, precisa el sacerdote italiano.
Dado que esa noche los jóvenes dormirán en el mismo lugar del encuentro, la logística para ese momento se ha simplificado para la diócesis de Roma: “No tenemos la preocupación de tener que alojarlos en otro lugar para esa noche”.
El programa del Jubileo de los Jóvenes, promovido por el Dicasterio para la Evangelización —organismo responsable de la organización general del Año Santo de la Esperanza —, se encuentra aún en fase de definición en sus últimos detalles.
Sin embargo, según indica el sitio web oficial del Jubileo, ya se han confirmado varias actividades destacadas. El martes 29 de julio, a las 18:00 (hora local), se celebrará una Misa de bienvenida en la Plaza de San Pedro. En los días siguientes, Roma acogerá numerosas iniciativas culturales, artísticas y espirituales distribuidas por toda la capital bajo el título “Diálogos con la ciudad”.
El viernes 1 de agosto será la Jornada Penitencial, que se celebrará en el Circo Máximo, donde los jóvenes podrán recibir el Sacramento de la Reconciliación.
El sábado 2 de agosto, todos los participantes se trasladarán hacia Tor Vergata. Finalmente, el domingo 3 de agosto el Pontífice celebrará una Misa a las 9:30, antes de despedir a los jóvenes peregrinos que emprenderán el camino de regreso a sus países.
4.000 jóvenes voluntarios para atender a los peregrinos
En todo caso, el número definitivo de inscritos aún está en evolución. A ellos se suman unos 4.000 voluntarios provenientes de las parroquias de Roma y de la región del Lacio, que donarán su tiempo y sus capacidades para acoger, de la mejor manera posible, a los peregrinos.
En cuanto a las procedencias, el P. Tedesco señala una notable mayoría europea: “Francia, España, Polonia, Alemania… y muchos incluso del Este de Europa, a pesar de la guerra. Esto será también un signo de paz”.
Fuerte presencia de América Latina
Además, habrá una fuerte presencia de América Latina y de Estados Unidos. “No olvidemos que ahora tenemos un Papa estadounidense”, subraya. “Eso también ha incentivado la participación desde Estados Unidos, donde hay una gran veneración por los dos santos jóvenes que serán canonizados en septiembre”, explica el sacerdote.
La participación asiática, aunque más limitada, será significativa. “Tendremos una delegación coreana importante —mil, dos mil, quizá tres mil jóvenes—, lo cual no es poco, considerando la distancia. Además, la próxima JMJ será en Seúl, así que están muy motivados”, agrega.
Respecto a África, la situación es más delicada: “Algunos países no han podido enviar delegaciones por problemas de visados, diplomáticos o conflictos. Habrá representación africana, pero no tan numerosa. El dicasterio y la Santa Sede han hecho gestiones para facilitar algunos visados”.
Victoria Cardiel es periodista especializada en temas de información social y religiosa. Desde el 2013, ha cubierto toda la actualidad del Vaticano para diversos medios, como la agencia de noticias española Europa Press, o el semanario de la Archidiócesis de Madrid, Alfa y Omega.
