Los obispos de Panamá expresaron su preocupación por “algunas posturas” del gobierno de Estados Unidos que “ponen en entredicho el respeto a la soberanía panameña” sobre el Canal de Panamá, así como por la violencia en el país y los “rostros de dolor de la migración”, al concluir su asamblea plenaria, realizada del 30 de junio al 4 de julio.
“Observamos, con preocupación, ciertas posturas adoptadas por la administración estadounidense que ponen en entredicho el respeto a la soberanía panameña”, indica un comunicado publicado este viernes en el sitio web del episcopado panameño.
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Los prelados destacaron asimismo que “las declaraciones sobre una supuesta ‘recuperación’ del Canal de Panamá, las decisiones que involucran a nuestro país en tensiones geopolíticas ajenas, la exigencia de tránsito gratuito para naves militares y la velada intención de establecer bases militares en territorio nacional, constituyen señales alarmantes”.
Tras señalar que estas acciones “lesionan la dignidad del pueblo panameño”, los obispos de Panamá exhortaron “a nuestros gobernantes a actuar con apego a los principios constitucionales, en defensa del interés nacional y del bien común de todos los panameños”.
Desde hace algunos meses, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se ha referido al Canal de Panamá, que el gobierno norteamericano controló entre 1914 y 1999. El mandatario ha criticado la participación comercial de China en el lugar, por donde pasa el 40% de contenedores de Estados Unidos, equivalente a unos 270.000 millones de dólares.
En febrero, el Secretario de Estado, Marco Rubio, visitó el país centroamericano para tratar el tema con el presidente de Panamá, José Raúl Mulino, que había señalado el 20 de enero que “el Canal es y seguirá siendo de Panamá y su administración seguirá estando bajo control panameño con respeto a su neutralidad permanente”.
Migración: “Rostros concretos de dolor”
En su comunicado de hoy, los obispos de Panamá también resaltaron que “la inestabilidad mundial ha provocado un flujo migratorio sin precedentes. Panamá, como país de tránsito obligado en el continente, ve día a día los rostros concretos del dolor humano: familias enteras que huyen de la miseria, la violencia o la persecución, enfrentando la selva del Darién”.
“La migración no puede seguir siendo abordada únicamente como un tema de seguridad o estadísticas, sino desde la óptica de los derechos humanos, la fraternidad y la responsabilidad compartida”, agrega el texto.
La selva o el Tapón del Darién, es una región de Colombia y Panamá por donde muchos migrantes de distintos países del mundo intentan cruzar en su camino hacia Estados Unidos. La región, conocida por ser una zona de densa vegetación, plantea una serie de peligros a los que intentan cruzarla, con bandas dedicadas al tráfico de personas.
Huelga de maestros, violencia y un llamado al diálogo
Al reconocer la gran labor que realizan los profesores en el país, los obispos pidieron a los docentes que levanten la huelga iniciada desde hace más de dos meses –algo que podría suceder el lunes 7 de julio– y vuelvan a las aulas. “El país necesita de su presencia activa y transformadora en las escuelas”, subrayaron.
Los obispos también se refirieron a la violencia que afecta a distintas comunidades de Panamá, especialmente a los pueblos originarios, y lamentaron que “en no pocas ocasiones, se ha hecho uso desproporcionado de la fuerza por parte de algunos estamentos de seguridad contra la población civil, afectando especialmente a los más vulnerables”.
Los prelados afirmaron también que “en medio de la profunda crisis social y de confrontación que atraviesa Panamá, la Iglesia Católica reafirma su compromiso de ser puente para el encuentro, el diálogo, la reconciliación y la paz”.
“Es urgente detener el radicalismo, desarmar los discursos que dividen y construir consensos que nos conduzcan hacia soluciones permanentes. Hoy, más que nunca, Panamá nos necesita a todos” señalaron los obispos de Panamá.
Para concluir, los prelados panameños invocaron “la protección de Santa María la Antigua, patrona de nuestro pueblo, para que interceda por nuestra nación. Que su presencia maternal nos inspire a vivir con humildad, actuar con justicia y servir con generosidad”.