La Iglesia Católica se solidarizó con las familias de los ocho líderes sociales y religiosos asesinados y cuyos cuerpos fueron hallados en una fosa común en el departamento colombiano del Guaviare, e indicó que este “acto infame” daña la paz de la región.
El martes 1 de julio, la Fiscalía de la Nación informó el hallazgo de una fosa común en la zona rural del municipio de Calamar, con los restos de ocho personas, entre líderes sociales y de comunidades evangélicas.
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En un comunicado conjunto, la Delegación para las relaciones Iglesia-Estado de la Conferencia Episcopal de Colombia y la Diócesis de San José del Guaviare, expresaron que este asesinato “representa una grave afectación a la vida social y la paz de la región”.
“Hacemos un llamado a los actores armados a buscar caminos de paz, que permitan mejorar la situación humanitaria, el desescalamiento del conflicto en la región y la salvaguarda de la vida de las comunidades que siguen sufriendo el flagelo de la guerra”, manifestaron en su comunicado con fecha 2 de julio.
Asimismo, transmitieron su solidaridad “con las familias de las víctimas, con las comunidades de fe y con los habitantes del Guaviare en estos difíciles momentos. Reafirmamos nuestro compromiso con la defensa de la vida, la dignidad humana, la justicia, la paz como don de Dios y la búsqueda de la reconciliación de Colombia”.
De acuerdo a la Fiscalía, dos de estas personas fueron citadas el 4 de abril por el Frente Armando Ríos, de las disidencias de las FARC, y tres días después fueron convocadas las otras seis víctimas “con el fin de ser ‘interrogadas’ sobre la posible presencia o creación” de una célula del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en la zona.
“Días después, las ocho personas habrían sido trasladadas a un predio abandonado”, indicó.
La Fiscalía señaló que, según las investigaciones, “los victimarios al parecer recibieron la orden desde el círculo de confianza de Iván Mordisco para evitar la posible conformación de una célula del ELN”, con el que disputa el control de la región.
Néstor Vera Fernández, alias Iván Mordisco, lidera el Estado Mayor Central, uno de los grupos armados conocidos como las disidencias de las FARC, a las que se les ha dado esta denominación por no haber aceptado el acuerdo de paz que firmaron en el 2016 el Estado colombiano y la extinta guerrilla.




