El presidente del Episcopado Dominicano y Arzobispo de Santiago de los Caballeros, Mons. Héctor Rafael Rodríguez, afirmó que “el mundo necesita sacerdotes santos”, en la Misa que presidió por el Jubileo Nacional del Clero en República Dominicana.
“El mundo necesita sacerdotes santos –también los obispos, yo mismo– religiosos, religiosas alegres, cercanos, sensibles y solidarios con el dolor ajeno”, dijo el prelado en la Misa que presidió ante cientos de sacerdotes y obispos de las 11 diócesis del país, en el Santuario Nacional Santo Cristo de los Milagros, en Bayaguana, el 12 de mayo.
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La jornada, informa Vatican News, comenzó con una procesión desde el antiguo al nuevo santuario, para luego dar paso a un momento de adoración al Santísimo Sacramento.
En la homilía de la Misa, transmitida por el canal televida, el prelado lamentó “que una falsa prudencia nos pueda llevar a opacar el espíritu profético del sacerdocio, calculando, entonces no decimos ni hacemos lo que tenemos que hacer y decir en el momento oportuno”, y advirtió: “La cobardía no se puede disfrazar de una sana prudencia, por eso hablo de una falsa prudencia”.
Mons. Rodríguez resaltó luego que “el mundo necesita sacerdotes solidarios, con corazón de pastor, al estilo de Jesucristo Buen Pastor, que dio la vida por sus ovejas y a lo mejor cometió todas las imprudencias del mundo que lo llevaron a dar su vida por nosotros en la cruz”.

“El mundo necesita sacerdotes que no negocien con la verdad ni vendan su identidad”, subrayó el prelado dominicano.
El arzobispo animó a los presentes a ser “signos de esperanza en este mundo herido y confuso, que este jubileo nos una más, que nos renueve por dentro y no sea sólo una celebración externa y nos impulse a una vida más entregada al Evangelio”.
La misión del Papa León XIV: “Ser el Pedro de hoy”
El prelado dominicano instó también a los sacerdotes a “agradecer al Señor por tantos dones que da a su Iglesia, a través de cada uno de ustedes, de cada uno de nosotros. ¡Hay que agradecerlo! Agradecer al Señor, en especial, por el nuevo sucesor de Pedro, el Papa León XIV”.

“Su elección –remarcó– ha sido un signo luminoso de que el Buen Pastor sigue conduciendo a su rebaño con sabiduría y fidelidad”.
Tras resaltar que “Dios no hace excepción de personas y la Iglesia debe estar abierta a todos”, el prelado cuestionó: “¿No es esta la misión del Papa León XIV? ¿Seguir llevando la Iglesia a todos los rincones, incluso los que no creen? Ser el Pedro de hoy, esa es la misión del Papa”.

Esta misión, dijo, “nos recuerda que la Iglesia no puede cerrarse en sí misma, que debe dejarse guiar, antes que nada, por el Espíritu Santo y no por los intereses humanos; y que debe ir hacia las periferias, donde el hambre de Dios clama en silencio”.
El arzobispo destacó finalmente que “la elección de este nuevo Papa nos invita a ser una Iglesia más misionera, más fraterna, más abierta a la novedad del Espíritu. No es que no lo sea, pero esto siempre es un desafío, es una llamada de Dios”.




