“León XIV no es un feminista”, asegura una virgen consagrada que trabajaba con él en el dicasterio para los obispos

María Lía Zervino es una de las tres mujeres que desde julio de 2022 forma parte, por decisión del Papa Francisco, del Dicasterio para los Obispos. Un año y medio más tarde, en enero del 2023, el Pontífice argentino colocó al entonces Cardenal Robert Prevost —hoy Papa León XIV— como prefecto de este el organismo vaticano que se encarga de preparar los informes que harán la criba en la selección de los prelados del futuro.

“Podía haber elegido a otro, tenía como mínimo 20 a su disposición, pero lo eligió a él. Esto quiere decir que era un hombre de su entera confianza”, explica esta argentina miembro de la Asociación de Servidoras, Vírgenes Consagradas.

En declaraciones a ACI Prensa, la también socióloga asegura que León XIV “dirige pero al mismo tiempo se deja acompañar y creo que es esa modalidad que hoy la iglesia y el mundo necesitan”. “Pienso que será un Papa absolutamente sinodal”, remarcó.

Para Zervino, la inclusión de mujeres en niveles de decisión eclesial como el Dicasterio para los Obispos —del cual ella forma parte— es sustancial, como lo es para el nuevo Papa. 

“El mismo Prevost señaló que el rol de las mujeres que se desempeñan en el Dicasterio no es indiferente, que realmente suman y que le parece muy significativo”, subraya. Un enfoque, que, según aduce, se inscribe plenamente “en la apertura que hizo el Papa Francisco a las mujeres”.

Incide también en que, si bien en los procesos de selección de obispos, es el Papa quien tiene la última palabra, el Dicasterio “colabora en el estudio de los candidatos para proporcionarle una información adecuada, una recomendación”. “El Papa es libre de hacer el nombramiento que quiera para la diócesis que le parezca mejor. Esto me parece importante, si bien que haya mujeres en ese nivel de gobernanza de la Iglesia es muy inclusivo”, puntualizó Zervino.

No es un feminista, sino que trabajará con todo el pueblo de Dios 

En todo caso, quiere dejar claro que su enfoque no responde a una agenda ideológica, sino a una convicción evangélica de inclusión y escucha: “No es un feminista, sino que va a trabajar con todo el pueblo de Dios. Y nosotras, agradecidísimas”

Zervino participó también en uno de los diez grupos de trabajo que puso en marcha el Papa Francisco para tratar algunos de los temas más conflictivos planteados en el Sínodo y que, precisamente por su complejidad, no se trataron en la cita de octubre del 2024.

“Llevamos meses de mucho trabajo en equipo. De reuniones frecuentes, que continuarán hasta que le entreguemos el resultado de nuestro discernimiento eclesial en sus manos, ahora que él es el Papa León XIV. Pude estar a su lado, dialogar y aprender de él”, considera.

Pero más allá de sus capacidades para el trabajo en equipo, Zervino alude, sobre todo, a “su natural y habitual sonrisa”. “No sé si se dieron cuenta, pero la tiene puesta, lo que refleja un poco su vida interior”, señaló en una entrevista con ACI Prensa.

Presenta a su antiguo jefe directo como un hombre “sencillo”, “transparente”, “identificado con Jesucristo” y “que siempre ha buscado solo el bien de la Iglesia”.

“Trabajar con alguien que tenía un enorme respeto por las opiniones de los demás, escuchaba muy bien, y sabía tomar decisiones. Era sumamente agradable”, expresa.

Un pastor, no un burócrata

Lejos del perfil clásico de un hombre hecho a las instituciones, Zervino remarcó que el Papa León XIV “no es un hombre de la Curia”, sino alguien que trae consigo la experiencia viva del contacto con el pueblo. 

“Él viene de estar trabajando en Perú, en contacto con los más necesitados, y por haber sido Superior General de los Agustinos, se ha relacionado con personas de todo el mundo, insertado realmente en el pueblo de Dios. Eso no creo que lo vaya a perder, al contrario”, destacó.

Zervino también pone en valor que León XIV conoce a fondo los mecanismos internos del Vaticano, pero asegura que no ha perdido la sensibilidad pastoral, ni la cercanía al pueblo: “Ha estado en la cocina de la Iglesia, así que en ese sentido tiene un plus enorme. Conoce todos los recovecos de la Curia romana y es un hombre de gran prestigio hacia adentro de la Iglesia, quizás por ese equilibrio que él siempre ha tenido”.

 “Creo que él, junto a la ayuda del Espíritu Santo, va a tener un maravilloso pontificado, al cual vamos a tener que apoyar con toda nuestra fuerza, todo nuestro corazón y toda nuestra acción. Estamos en el Jubileo de la Esperanza, y ahora lo retoma León XIV. Es realmente profético”, concluye.